Saber...

El aprendiz le preguntó al Maestro : " ¿Qué debo hacer para alcanzar la sabiduría?"
El Maestro le respondió " No dejar de preguntártelo todos los días"

Nuestro Padre, acaso la primera figura de autoridad que conocemos.
Seguro, enhiesto, cuya palabra es respetada y acatada.
Más tarde, en la adolescencia,vemos la figura patriarcal como moralista, materialista y profundamente reglamentaria.
El Emperador nos muestra el poder que emana de la autoridad, aquella que se ha ganado con la acción y firmeza, esa que da y representa el principio masculino en su esplendor.
Las batallas se ganaron luchando, planificando estrategias y conquistando.

Fuerte, protector, con el mando que le otorga ser el dueño y amo de la situación.
El Emperador necesita de súbditos para gobernar y de territorios conquistados, así sea o no por la fuerza.
Un emperador está muy alto en el trono, a veces, para llegar a él es imposible comunicarse con el lenguaje del corazón y sí de la adulación.

El Emperador

"Distante en el cúbico trono,
forma perfecta de mis pensamientos,
yergue mi cetro y corona
más en mi Imperio no hay sentimientos"

(El Emperador)

Arcano IIII :
El Emperador ostenta el poder y autoridad, pero este está más bien aspectado hacia lo terrenal, hacia lo que tarde o temprano se derrumbará ( o derrocará) , así surgirán nuevos monarcas, nuevos edictos, nuevas monarquías.

El poder oscuro de La Emperatriz

Cuando la madre se torna celosa,vengativa , insatisfecha, dominante. Pretende decidir y tomar ella, las riendas de los asuntos sin importar a quien pueda lastimar. Se vuelve obsesiva, egoísta y manipuladora.
Así la gran Madre se convierte en una madre castradora.

La gran Madre

Divino preciado tesoro que se encuentra en tu corazón
y que se manifiesta en tu vientre.
Divino el don que se te concedió de poder crear y amar sin condición.
Ese algo que sólo se siente
como el verdadero regalo de Dios.

Bendita es la Naturaleza , nuestra Madre, aquella que con su carácter femenino enarbola los atributos de generosidad, ternura y comprensividad.
La Tierra, quien nos acoge, comparte de sus maravillas para que la sembremos , obtengamos frutos y finalmente, gocemos de ellos.
Nuestra madre, nuestro primer regazo y nuestro arrullo; a su lado, nos sentimos comprendidos, cobijados, amados.