Cuando nuestro mago interno hace mal uso de los propósitos y abandona la Luz, sé es como polvo sobre la tierra.
Hemos sido creados a la imagen de Dios, somos parte de él, pero se le ha abandonado.
Dios está en nosotros, en la bondad, en la sonrisa amable, en el amor hacia el prójimo, en la inocencia, en el gesto compasivo . Sin embargo, la codicia, la envidia, el orgullo, el interés por lo superfluo penetra en nuestra alma, tentados a obtener poder, nos apartamos de la Luz de Dios y nos adentramos en la profundidad de las sombras.¿Cómo podemos divisar la luz, si no hay oscuridad?
Este arcano nos los muestra.
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